La prehistoria

El habitante más antiguo conocido de la península Ibérica es el Homo antecessor (hombre explorador) que llegó procedente de África hace unos 800.000 años. Se han encontrado restos suyos en Atapuerca (Burgos).

Esta fecha marca el inicio en Europa Occidental del Paleolítico, el periodo más antiguo de la Edad de Piedra. La prehistoria se divide en Edad de Piedra, Edad de los Metales y Edad del Hierro, en función del material principal que utilizaba el ser humano para fabricar herramientas.

Durante el Paleolítico, los primeros pobladores de la península se dedicaban a la caza, la pesca y la recolección de frutos. Eran nómadas, ya que se desplazaban en busca de climas favorables y de alimentos.

Su organización social era colectiva: vivían en pequeños grupos. Utilizaban herramientas de piedra (por ejemplo, guijarros), hueso y madera. Principalmente eran de piedra, por eso hablamos de la Edad de Piedra.